viernes, 27 de noviembre de 2015

Rey de reyes.

Destronando a los reyes pasados.
Consecuencias vertidas en un lago lleno de lágrimas.
La lucha constante por una palmada en la espalda y la desesperación, 
la locura que atraviesa cualquier tipo de humanidad.
Destronando muertos, energías desgastadas, 
decepciones constantes en un mundo basado 
en derrotar, destruir y sustituir.
Los párpados expandidos y la mirada nerviosa, 
los espamos y el silencio contenido.
Todo por la nada, la nada que no hace más que llenarlo todo.
Un sucesivo pensamiento acorde a la locura 
y para el resto un poco de tierra, de cemento y carne viva, 
llena de incomprensión y miseria.


domingo, 22 de noviembre de 2015

Puntos

[Oscuro se marca en mi pecho,
un sonido que retumba me mantiene congelada.
Con un recuerdo a rastras y unas sonrisas en la mano...
La dificultad de respirar y el latido.
Dibújame y dame un poco más de vida.
Me marchito, al no trazar esas líneas
me descompongo cuando no te respiro.
Me desequilibro sin querer,
me distraigo, me desencajo
mi vida se disipa,
se contrae,
desaparece.]


martes, 10 de noviembre de 2015

WYWH

Soledad constructiva
anhelante, complicada, resolutiva, melancólica y llena de letras.
Busco mis ambiciones entre mis sábanas y el tiempo
no puedo ser más esclava de un deseo.
No puedo rozar mis manos sin perder un poco más de mí.

Y voy dando vueltas a una luz
sin más que acercarme, para observar todo lo que me depara
todo lo que quizás no puedo llegar a apreciar.
Seguridad flaqueante, condiciones mermadas en mi mente
me retengo ante el mar y sus olas.
No pertenezco a nada, no pertenezco a nadie.
Ni siquiera a mí misma.

Y aquí espero, con la soledad en mi mano.
Porque realmente me hace ser quién soy.
Porque me retroalimento de cada espacio que no comparto.



sábado, 3 de octubre de 2015

3

Podría despegarme en el tiempo
podría volver atrás y arrancar todo el veneno.
Quizás dibujar en tus manos la frase extraña que me 
contradice esta noche, quizás sopesar mis ojos con mis lágrimas 
para rehuir de esta realidad estallada.

Mirada pertubante y un caos interno que no puede 
sobrellevar la relajación que deja un beso,
la respiración tranquila de mis pálpitos heridos.
Recorro mi desesperanza con cada una de las hojas rasgadas
de otoño, para conseguir llegar un poco más lejos
para llevar todo más allá del miedo, y aún así
existen tormentas, existen tornados.

Flotar en otra atmósfera para llegar a entender
cada uno de los pasos, cada una de las incógnitas
que nos hacen ser quienes somos.
Observar y comprender esa verdad distorsionada...
Ese especial sonido confuso, lleno de dolor y ternura nerviosa.




martes, 14 de julio de 2015

.





La expresión de un ser es cruel
pocas veces brillante, y llena de sonrisas.
Dientes que se enseñan para no levantar sospechas
en un mundo que no termina de llenarte de vida.
No sabemos lo trascendental que puede ser una lágrima o lo verdadero
que es sentirse deshecho.
Y frágil en el sofá encuentras un sentido para todo lo 
que termina en un sin fin de oportunidades irreales
que no completan ninguna de tus metas.

Quizás no ves todo lo que el resto espera.
La melancolía es uno de los sentimientos más reales
y más persistentes.
No abandona un cuerpo herido.
Y gritas con furia para sorprender al pasado
y decidir dejar atrás aquello que se supone que no es bueno.

¿Y si lo que te compone no es bueno ? 

¿Y si la visión melancólica y derribada de la vida 
y de los días es la más real ? 
La más sincera con todos y sobre todo.. contigo mismo (?¿).

A veces sale y mira un poco más,
pero casi siempre está encerrada en su cueva.
Llama a lo incalificable.
Llama a la destrucción y a la atención
todo aquello que en realidad no me interesa, ni nunca me ha interesado.




[De ser lo más puro, de ser lo más retorcido y lo más reivindicativo....te callas. Porque crecer es aprender a callarse en parte. Y también significa suprimir parte de una personalidad, parte de lo que te compone porque hoy en día todo es absolutamente nada. Porque lo real queda en un marco fuera de todo lo que se enseña al resto del mundo. Dando asco lo realmente falso que es el mundo en el que vivimos.]

lunes, 15 de junio de 2015

Noches con años.







Miro la luna...
Me detengo ante la inestabilidad de una noche clara
con pocas estrellas y una brisa muy cómoda para recordarte.
Me desvelo ante el pensamiento de escucharte a lo lejos
verte aparecer detrás de la luna...
Esa acompañante infinita que no para de hablarme de ti, de nosotros.
Me espero con la ilusión que tenía cuando era una niña,
me espero y desespero ante la soledad de esta luna
donde pretendo encontrar las respuestas que nunca tuve.

Y al mirarla, los kilómetros disminuyen,
la presión se acelera y mis ojos sin parpadear
comienzan a buscarte.
Puede que observes la misma luna, y puede que pienses en mí.

El camino lo sigo, con pasos sigilosos
para no perderte de vista..
para que la luna siga hablándome de ti
cada noche, como siempre.

Será un no retorno, el mejor que he vivido
si tengo que verte al final de todos esos kilómetros.
Me dispongo a mirar la luna  y preguntarle por ti
enviando mensajes a través de su luz.

Escucha mis pasos, mis latidos a tu lado.
Estoy ahí.
Siente mis manos, son tuyas.
Bajo la inmovilidad de esta noche con cada susurro
dibujo un te quiero.

Para que solo lo escuches tú.
Para que nadie más pretenda romper las ventanas
a tus pies, en cada una de las noches en las que no estoy a tu lado.




lunes, 18 de mayo de 2015

O.

Perturbante ciclo de confusión 
no para de girar en el mismo eje, con los mismos focos de potencia.
Me pregunto cómo pude llegar a estar en el centro de esto.
Cíclico y sin convencer, me deja atrapada entre las ondas latentes del río. 
Lleno de cólera, de luces apagadas y de pasos fríos.

Aparentemente me encuentro.
Realmente no siento más de lo que quiero.
Sigo entre el tic tac que no se detiene...
Sin poder dar más respuestas.
Mantengo la constancia,
para no parecer más absurda,
para no ahogarme ni perderme en medio de tanta locura.

Se apaga la luz.
Un constante parpadeo me indica que todo sigue a salvo...
Pero nunca podré saber como salir.
No sé si quiero salir o es una locura adictiva.

No sé si escucho y comprendo.
Quizás me mareo y pretendo encontrar las claves 
que marcan ese destino al que tanto perturbas.

Ya no quedan piezas girando.
Ya no hay melodías ni llantos,
solo una luz parpadeante...
Que me atrae cual insecto desesperado.
Intentando comprender el ciclo de todo esto
perteneciendo a él, quizás sin quererlo.


Con más remordimientos que historia.






domingo, 17 de mayo de 2015

12




Mi desesperanza convertida en ciudad.
Las noches cuando más tranquilas parecen,
son más desalentadoras para mis manos inquietas.

La soledad me corrompe cuando no puedo estar a solas con ella...
Sin un dolor, sin un recuerdo, sin una canción más.
Y me saluda a lo lejos esta vieja amiga, que me lo cuestiona todo.
Todo y más, cada paso y pensamiento.
Y así se hace fría y temblorosa.

Las calles siempre hablan.
Narran cada uno de los momentos y se ríen de tu mediocridad.
Sola me veo en un camino sin salida, donde mis argumentos
se agotan, y donde cuesta sentarse y respirar en paz.


miércoles, 22 de abril de 2015

Rosal










No sé qué pretendo cuando sé que las espinas me rodean...
Lentamente no puedo escapar de todo lo que puede hacerme daño, pero sí elegir con qué arma herirme. Elegir con qué puedo sangrar menos, que puede doler menos. Aún sigo herida y descompuesta 
de las mil luchas anteriores, casi puedo respirar 
aquellos días en lo que no veía más que heridas. Ahora que todo parece difuminarse con el tiempo... Vuelvo a sentirme dudosa y un poco más débil que antes. Puede que tenga que ver con el hecho de entregar mis ganas. Un rosal precioso y de olores intensos. Me encuentro en el centro sin casi ninguna salida, porque mis soluciones 
no son aquello que esperaba y porque mi corazón sale a flote con 
la pasión aún sangrante, aún palpitante. Y decido herirlo un poco más, aún sin saber si me acariciaran los pétalos o seré una rosa más entre tantas espinas. La debilidad me corroe cuando no hay seguridad de salvación.

Y solía denominarme valiente. Valiente en todo aquello que dirige mis ganas de sentir y vivir el amor más puro. Ya no estoy segura de que este término me defina.

martes, 14 de abril de 2015

Lunares.








Me espero y desespero
por recorrer cada uno de tus huecos.
Desperdigar tus lunares y los míos
contarlos, palparlos
saborearlos y guardarlos.

Memorizar cada punto y esquina.
Cada pestañeo y sonrisa, en cámara lenta,
para dejar grabado cada uno de los movimientos.

Para cuando seamos tan normales y comunes como el resto,
no se nos olvide recordar lo especial y real que se ha escondido entre
nuestras cuatro paredes.

Y navego bajo el mando absurdo de un capitán perdido,
que me atrae.. soy una musa más.
Un ente mitológico más al que perder entre las aguas...
O quizás me retenga más tiempo.
Quizás poco a poco se va hechizando y adormeciendo
ante las olas y el mar.
Ese mar.


domingo, 12 de abril de 2015

Todos idiotas.





Tener ese continuo miedo a respirar,
navego entre las retinas de tus ojos y mis labios 
desesperados por la mentira.
Deseo y furia que me adormecen entre 
la intensidad de lo que ocurre...
y puedo recorrer aún tu cuerpo con mis manos 
pensando en todo lo que no quiero,
en todo lo que me aterra cuando vuelvo a la vida.

La mirada atenta
los pasos felinos
silencio y caza.

Porque siempre un corazón acaba por parar.
Porque siempre unas palabras no son más que eso.
Calmados mis sentidos me dispongo a cerrar el altar.
Ese donde se han ridiculizado mis escritos y mis secretos,
donde me he reído de mí misma y de todos.

Te borro con cuidado
para volver al bucle eterno, 
ese en el que siempre nos encontramos.


miércoles, 1 de abril de 2015

Puede, quizás, tal vez.







Quiero que me beses en medio de la calle
que de igual quien nos mire,
que sonrojemos a los demás con un beso que no se esperan.

Quiero esos abrazos.
Me hacen volver a sentirme a salvo cuando lo necesito.

Puede que quiera mirarte más de lo que te miro.
Y quizás y seguramente decirte más cosas de las que te digo.

Quiero escribirte y olerte,
sin perfume...
tu rastro, tu olor y los momentos.

Quiero no creerte y quiero escucharlo todo.
Quiero contarte todo y que me conozcas.
Quiero que no quieras alejarte al conocerme.

Quizás quiero dormir más noches de las
que te digo contigo.

Puede que quiera dar infinitos paseos si nos besamos de esa manera.
Quiero un amanecer extraño y un par de aventuras más por esta ciudad tan inmensa.

Puede que quiera un poco más de locura,
un poco más de yo en dosis relativas a tu histeria.

Quiero no hacer nada más que pueda joder
esto que existe a veces si y otras no.

Quiero no querer nada más del pasado.
Quiero que puedas ser mi presente perfecto atado a mis manos.
Quiero mi libertad y la tuya juntas, desperdigadas y deslumbrantes,
sin problemas y sin pausas.

Quiero los ojos verdes, la mirada sincera esa que 
me visita a veces entre las sábanas y sale a la 
luz cada día un poco más.
Como esos pequeños rayos de sol que 
se aprecian en un día nublado y triste.

Puede que te quiera más en mis días
o quizás no.
Esa es la pequeña gran incógnita con la que me reencuentro
cada día y noche en las que puede que te eche de menos.

A veces demás 
a veces menos.


lunes, 16 de marzo de 2015

.










Una encrucijada de la que no sé cómo liberarme sin salir machacada.

No estoy decidida a nada … pero sé que voy a hacerlo todo.

Puede que sean las ganas de sentir más.

Puede que sea la inevitable atracción a la tragedia que me llama.

No lo sé.

No puedo saberlo.

Es una sensación desperdigada entre tanto día loco
y las ganas de volar.
No puedo con tu mirada y las palabras...
qué creer y qué no.
Qué hacer y qué no para no acabar marcada,
como muchas otras.
 Para no acabar siendo una más,
de miles o de tantas.
Para respetarme a mí
antes que a ti.
Porque no siento más que miedo
y ganas de tener miedo
cuando me acerco a ti.

Una atracción moldeada.
Quizás exagerada, quizás más falsa de
lo que espero y quiero.

Desesperarme en el tiempo mientras me desnudo
y te cedo mi cuerpo,
nada más de mí.
El resto, reservado para algo verdadero,
que se merezca el conjunto,
todas mis esquinas y mis puntos cardinales,
mis lunares y mis secretos.

Unos brazos donde poder sentirme vulnerable,
sin miedo a caer y romperme.
Sin miedo a abrir algo más que mis piernas.

jueves, 12 de marzo de 2015

Una reflexión de media noche o una cursilada. Es que el nombre me da igual.




Me dispongo a escribir lo que más miedo me da retratar con palabras.
Aquello en lo que he confiado y que siempre he tenido.

Vuelvo a tener un corazón palpitante, confiado y sincero ante lo que se me presente.

Eres todo lo que has podido sentir y vivir... y yo, he vivido y sentido el amor más puro.

No puedo evitarlo, ni decir que no existe.


Es real, tan real como cualquier otro sentimiento humano que podemos tener.

Es realmente especial un te quiero en el momento adecuado.
Es un escalofrío... susurrar al oído que quieres parar el tiempo.

Un sentimiento tan intenso que puede parar hasta el reloj si es de verdad.

Puedes vivir en una habitación, sin más que música y una cama.
Seguir con cada paso un día más luminoso.
Sonreír es más que habitual.
Reprimir todo lo que nos puede hacer felices es ilógico y una pérdida de tiempo continua.
Pero es lo más normal en los tiempos que corren.
Y yo no entiendo nada.

Perdemos la esencia de lo que nos mueve.
Nos parece raro escuchar algo sincero.
La ironía está matando lo que nos puede permitir
respirar.
Temblar al oler...temblar, sentir que tiemblas y respirarlo,
disfrutar todo lo que lleva consigo el momento.
Ese momento de vivir y sentir 
como el amor recorre el cuerpo,
cada esquina, con cada toque,
con cada espina.

Perdemos en cada paso y en cada frase desleal 

lo que podría marcar un antes y un después. 
Preocupándonos de lo que no nos lleva a ninguna parte.

Lazarse al abismo por sentir.

Despejar la mirada a que los amaneceres
sean más divertidos
más especiales y eternos.

Porque un perfume puede recorrer el alma

y un par de palabras pueden dibujar 
y reinventar las posibilidades.

Cuando unos ojos señalan todo lo que quieres ver

y un beso sigue recordando todo lo que creías no sentir.


Amar

te reconstruye
te reinventa
te acelera las pulsaciones
te desgasta el alma
te enseña a comprender
a valorar
a mirar a los ojos
y ver más que una simple mirada.

Puedes reírte al leer esto, puedes pensar que estoy como una cabra, puedes pensar que soy una niña más de las muchas que idealizan todo lo que ven.

Pero no, hablo desde mi verdad, desde mi experiencia y de mis mil poemas con el corazón destrozado...y otros mil que retratan lo feliz que fui y soy.

Puedo elegir no volver a vivirlo.


O quizás puedo elegir volver a creer en mí y en ese sentimiento maravilloso

que aún sigue vivo en algunas partes de este mundo cada día más escéptico y frío.




domingo, 1 de marzo de 2015

Una menos.


Nada como una dosis de realidad, para seguir con los pies en la tierra.




Seguir los pasos, olvidarme las fantasías por el camino
no comprendemos bien lo que es la realidad al separarnos de ella...
pero cuando vuelve duele,
retuerce, pero cura.
Reinventas el camino a base de pequeñas dosis de ella.
Te despiertan tras el tiempo que adormece.
Es caer y levantarte nuevamente
para reinventar los pasos.
Sacar todo lo que no sea correcto del mismo.
Duele perder, duele no poder soñar cada día.
Pero existen cosas peores.

El autoengaño tangible en cada persona,
la sonrisa filosófica y poco verdadera que recorre el tiempo,
despedaza mis esperanzas ante ti, ante cualquiera.

Mi realidad es no confiar en nadie.
Lo es y lo será.

Y miro con envidia 
la mirada de un soñador
la certeza de vida,
de felicidad y amor.
Pero no la creo, la creía cierta antes
pero ahora ya no existe.

No paro de intentar separar lo que mi realidad comprende
entre tantos actos de incomprensión sentimental.
Ante tantos secretos y tacto agradable.
Me miento y desmiento cada día un poco más 
y de manera diferente.

Una idiotez con nombres y apellidos
que me ciega una noche tras otra.
Hasta la siguiente lluvia de agua fría
que congele un poco más el corazón.

Ese músculo encadenado, oscuro
y palpitante que no me hace ningún caso
y que no para de despertarse y morir 
cada día un poco.

jueves, 26 de febrero de 2015

14


* De una noche cualquiera, en un momento cualquiera, sale esto tan extraño. *











Un momento de realidad cambiante gracias al recuerdo.

Puedo estar en la cima que al escuchar

una melodía enterrada vuelves

me recorre tu olor, tan rápido como un huracán

me quedo quieta y respiro,

asimilo y noto tu presencia.

Mi corazón se para por un momento

al oír todas esas palabras que te cantaba

y que me encantaban.

¿Cómo podía no recordarlas?

Me elevo unos centímetros del suelo
mis latidos son rápidos y sin ser
del todo consciente me desvelo
para viajar al pasado
para suspirar y pensar en tu cuerpo
y para recordar las mil veces
que cantamos esta canción.

Música prohibida
para no morir en momentos que no debo.

No entiendo el funcionamiento de mi cerebro enfermo,
pero sé que sin quererlo había olvidado gran parte de
la historia.
Su cuerpo, la niebla, los pasos, la marea,
los soldados, las orejas, las guitarras, las prendas