martes, 9 de mayo de 2017

V




Apostarlo todo a la magia inexplicable siempre serán 
sueños descartados, mojados e inexistentes.
Apostar los ojos, el tacto y la memoria 
a la pequeña fantasía...Es conocer el viaje que vas a recorrer,
pero sin más, decidir arriesgarte.

Sin demora la apuesta se pierde 
la ilusión se disipa y el tiempo 
se lo lleva todo.
Con la misma frialdad de siempre,
con esa sensación tan conocida
tan compañera.
Amargura y aceptación.

Si apuestas arriesgas. 
Parto de la valentía del corazón 
encendido y de la pasión.
De esas pocas cosas que te permiten sentir 
de forma arrolladora.
Valentía es lo que siento cuando apuesto
mi corazón por la magia y mis ojos por tu cuerpo.

Me atrae de la misma forma 
el juego arriesgado al que alguien se enfrenta 
al cederme sus entresijos, sus defectos y sonrisas.

Sentir la valentía de un corazón sincero
el frescor de la calma, de la paz y el sentimiento de hogar.
Los roces cálidos y las palpitaciones al tiempo.
Recorrer el camino, destrozar los pasos, reinventar los sentidos
y escribir y describir la locura que trae el ser valiente.


lunes, 1 de mayo de 2017

M





El buen músico sabrá llevarme.

Llevarme entre notas, entre pasión y entre letras.
Un buen músico entra al alma y se llena de inspiración
entre mi pálpito y los acordes.
Y ser la musa nunca fue tan sencillo.
Cuando algo corre por las venas no hace falta más 
que remarcar mis días, con cada una de esas melodías. 
Llévame y llámame rock and roll.
Mientras con cada uno de tus besos, escribo
un disco nuevo, con cada mirada me aseguras una 
vida entre canciones.
Un clásico del rock and roll en 
nuestra cama.
Con todo el volumen y toda la piel
necesaria para que entre tu y yo 
haya más de un género musical.
Dame la vida que me dan tus notas, dame la pasión 
que me dan tus manos
y sin más que un pestañeo, 
mi voz será para tus canciones, 
y mis manos eternamente para tu cuerpo.

El buen músico sabrá llevarme
para convertirme en música
bajo la luz de sus ojos.