miércoles, 22 de abril de 2015

Rosal










No sé qué pretendo cuando sé que las espinas me rodean...
Lentamente no puedo escapar de todo lo que puede hacerme daño, pero sí elegir con qué arma herirme. Elegir con qué puedo sangrar menos, que puede doler menos. Aún sigo herida y descompuesta 
de las mil luchas anteriores, casi puedo respirar 
aquellos días en lo que no veía más que heridas. Ahora que todo parece difuminarse con el tiempo... Vuelvo a sentirme dudosa y un poco más débil que antes. Puede que tenga que ver con el hecho de entregar mis ganas. Un rosal precioso y de olores intensos. Me encuentro en el centro sin casi ninguna salida, porque mis soluciones 
no son aquello que esperaba y porque mi corazón sale a flote con 
la pasión aún sangrante, aún palpitante. Y decido herirlo un poco más, aún sin saber si me acariciaran los pétalos o seré una rosa más entre tantas espinas. La debilidad me corroe cuando no hay seguridad de salvación.

Y solía denominarme valiente. Valiente en todo aquello que dirige mis ganas de sentir y vivir el amor más puro. Ya no estoy segura de que este término me defina.

martes, 14 de abril de 2015

Lunares.








Me espero y desespero
por recorrer cada uno de tus huecos.
Desperdigar tus lunares y los míos
contarlos, palparlos
saborearlos y guardarlos.

Memorizar cada punto y esquina.
Cada pestañeo y sonrisa, en cámara lenta,
para dejar grabado cada uno de los movimientos.

Para cuando seamos tan normales y comunes como el resto,
no se nos olvide recordar lo especial y real que se ha escondido entre
nuestras cuatro paredes.

Y navego bajo el mando absurdo de un capitán perdido,
que me atrae.. soy una musa más.
Un ente mitológico más al que perder entre las aguas...
O quizás me retenga más tiempo.
Quizás poco a poco se va hechizando y adormeciendo
ante las olas y el mar.
Ese mar.


domingo, 12 de abril de 2015

Todos idiotas.





Tener ese continuo miedo a respirar,
navego entre las retinas de tus ojos y mis labios 
desesperados por la mentira.
Deseo y furia que me adormecen entre 
la intensidad de lo que ocurre...
y puedo recorrer aún tu cuerpo con mis manos 
pensando en todo lo que no quiero,
en todo lo que me aterra cuando vuelvo a la vida.

La mirada atenta
los pasos felinos
silencio y caza.

Porque siempre un corazón acaba por parar.
Porque siempre unas palabras no son más que eso.
Calmados mis sentidos me dispongo a cerrar el altar.
Ese donde se han ridiculizado mis escritos y mis secretos,
donde me he reído de mí misma y de todos.

Te borro con cuidado
para volver al bucle eterno, 
ese en el que siempre nos encontramos.


miércoles, 1 de abril de 2015

Puede, quizás, tal vez.







Quiero que me beses en medio de la calle
que de igual quien nos mire,
que sonrojemos a los demás con un beso que no se esperan.

Quiero esos abrazos.
Me hacen volver a sentirme a salvo cuando lo necesito.

Puede que quiera mirarte más de lo que te miro.
Y quizás y seguramente decirte más cosas de las que te digo.

Quiero escribirte y olerte,
sin perfume...
tu rastro, tu olor y los momentos.

Quiero no creerte y quiero escucharlo todo.
Quiero contarte todo y que me conozcas.
Quiero que no quieras alejarte al conocerme.

Quizás quiero dormir más noches de las
que te digo contigo.

Puede que quiera dar infinitos paseos si nos besamos de esa manera.
Quiero un amanecer extraño y un par de aventuras más por esta ciudad tan inmensa.

Puede que quiera un poco más de locura,
un poco más de yo en dosis relativas a tu histeria.

Quiero no hacer nada más que pueda joder
esto que existe a veces si y otras no.

Quiero no querer nada más del pasado.
Quiero que puedas ser mi presente perfecto atado a mis manos.
Quiero mi libertad y la tuya juntas, desperdigadas y deslumbrantes,
sin problemas y sin pausas.

Quiero los ojos verdes, la mirada sincera esa que 
me visita a veces entre las sábanas y sale a la 
luz cada día un poco más.
Como esos pequeños rayos de sol que 
se aprecian en un día nublado y triste.

Puede que te quiera más en mis días
o quizás no.
Esa es la pequeña gran incógnita con la que me reencuentro
cada día y noche en las que puede que te eche de menos.

A veces demás 
a veces menos.