Asfixiados los sentidos.

Puede que mi único real apoyo sea yo misma, a mi cuerpo y a mi pesimismo intermitente.
Y si este es mi único pilar aparente, no creo que sea suficiente, ni para mí, ni para los demás...
Puede que sea un principio de locura peligrosa y arrolladora, al que dudosamente solo yo doy importancia
porque solo yo, compongo los entresijos de mi cabeza.
Puede que la duda permanente sea normal, puede que algún amanecer de lo más inesperado desenrede las cadenas que invaden el espacio una y otra vez.
Puede que sea pesimista, o demasiado realista, depende del punto de vista.
Puede que tenga un campo visual diferente, que me impide pensar como los demás.
Restringiéndome a mi misma la total felicidad por exceso de pensamientos.


Mi válvula de escape, pueden ser palabras mudas con aspiración a ser escuchadas.
Puede que  mi locura sea progresiva y mis gritos apacibles con mi alma.
Entre tanto siempre existe quién me necesite aparentemente normal, y por ello vuelvo a sentirme
atrapada y a la vez sutilmente ausente.
Vuelvo a mi (?), y a los demás con brotes de antipatía después de recorrer lo que hasta yo desconozco.
Puede que lo escondido sea lo real, pero así no podría llegar a mucho más que atropellar mis muros.
Puede que no sea tan malo cuestionarme todo lo que me compone hasta lo que es ausente a muchas miradas..

Comunicado a la cobardía.

Han pasado unos cuantos siglos desde aquella última entrada.

En este periodo de tiempo han pasado mil cosas que no logro comprender

y un puñado de normalidad enfermiza.

Tengo una nueva libreta roja que plasma miles de secretos y pensamientos que no me gustaría gritar al mundo.

Es lo que he utilizado en la ausencia de ganas de escribir en este rincón.

Desde aquel curioso día han pasado por mi cabeza pensamientos confusos

sobre la realidad, sobre mi, sobre ti, sobre lo que me rodea, pero he sido un tanto egocéntrica por un momento y me he centrado un poco más en mi.

En la manera sutil que tengo de dudar, de perder las fuerzas

y divisar aquellas metas que mientras pasan los días veo más difíciles de cumplir, y simplemente porque yo soy la que se pone barreras sin darme ni cuenta.

Fue un tiempo en el que todo se veía en un plano gris, con cámara lenta, donde veía mi vida pasar simplemente mientras yo miraba y no dejaba de pensar en lo que no hacía y en lo que tenía que ocurrir.

Lágrimas y consejos no sé si sordos, llenaron mis oídos, mis ojos.

Mirar esa caja tonta que simplemente hace y deshace amarguras a su antojo, engaños televisados, políticas corruptas animadas y maltratos acobardados, no ayudan a tener esperanzas ni en ti, ni en nadie de este maldito planeta.

Caminando por la avenida con el mar, con la brisa y un poco de soledad recomendable y deseada por mi en aquellos momentos..descubrí que el mar era infinito, tanto que me daba miedo reconocer y asimilar la sensación que recorría mi cuerpo.

La soledad me reconstruyó, me animó y las lágrimas me curtieron inesperadamente.

Las posibilidades son tan infinitas como ese mar que me rodeaba, sentir que vuelves a ser la dueña de tus actos, de tus lágrimas y que has dejado de ser un zombie, reconocer en un amanecer que puedes hacerlo diferente, supongo que es lo más parecido a renacer de las cenizas, que tú misma habías creado.

Fénix inesperado.

Todos vivimos renaceres inesperados y muertes súbitas que no sabemos si vamos a superar o no.

Los consejos muchas veces sobran, solo vale la autocrítica y la comprensión.

La comprensión que te otorgas a ti mismo, la más importante.

Seguir adelante nunca había sido tan necesario para no morir en el intento de permanecer siendo tú, sin rendirse ante las tormentas constantes en cada vida.

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

Todos podemos ser tan fuertes como queramos, es un llamado a tus fuerzas, a tu valentía y al fénix que llevas dentro.

Sé que puedes, sé que quieres, simplemente es un plano negro y en cámara lenta de tu vida que puede ser muy brillante solo si tu quieres :)