sábado, 25 de octubre de 2014

Noche XXV

Y aún ahora
cuando las espinas ya no están clavadas,
cuando el aire que respiro no lleva tu aroma
tu inexplicable e irresistible aroma.
Sigues haciendo sangrar mis días y mis noches.
Cuando no lo esperaba y mis manos se desvanecen al escribir..
mi boca seca de palabras no pretende llegar a ti.
Mi corazón duele.

Un golpe camuflado entre el tiempo y la espera

pensábamos que no dolería
pensábamos que ya no existíamos en esta latitud.
Y aquí estoy, con un sentimiento de estupidez increíble.
Con las mismas sensaciones de siempre, pensando las mismas cosas.
Un bucle contínuo en el que mis piernas siempre caen,
más enterradas,
más débiles,
más imperceptibles.



"Ella no sueña más"


Se retuerce un pecho de hierro
un aroma cambia y deja de fascinar
mis ojos más negros de ausencia
más llenos de discordia
y desconfianza ..
expectantes ante lo poco novedoso que se acerca
palabras que no podrán ser oídas con tanta ilusión
sentimientos irreales en mi realidad
en mi cuerpo y en mis escasas esperanzas.
Lo explica mi línea negra
mi estómago vacío
y tus mentiras.

Y así me hago cada vez más pequeña
encojo por momentos mientras pienso en ti.
Mientras pienso en mí y en lo ridículo que ha sido todo.
Despojo de actitud mis actos
soy pequeña,
como una hormiga...
ando por tus labios recorriendo los recuerdos
con mil pasos y una idea.
Y tras cada palabra tuya, me hago más y más pequeña.
El viento me lleva..
y tú me sueltas.
Y yo ya no pertenezco...
ni a mí ni a nadie
ni una ciudad, ni una noche extraña...
ya no pertenezco.
Esta noche no existo.
No hay más labios. 
No hay más excusas
pero las canciones siguen siendo eternas.
Y esas canciones me hacen muy pequeña.
Más pequeña con cada nota
cada nota que trae un recuerdo.

Fugaz me desvanezco.

Hoy no es mi noche, estos no son mis días.

lunes, 13 de octubre de 2014

Galaxia

Suave mareo de la vida insana
de los pensamientos encubiertos 
y flores en cada boca.
Descalzo mis tiempos en medidas descompuestas de soledad
todo se destruye a un espacio desesperado, atraído y perplejo.

De neón eres en mi alma.
Desesperas los pasos ahogados.
Sublime canto de sirenas
un enigma llevadero
una mente bendita, vacía de amor
y de ti
y de tu cuerpo maldito
eterno en el recuerdo sobre mis muslos fríos. 

El calor en mis manos, detrás de una sonrisa.
Miradas, miles de miradas especiales en el estrecho de mi cuerpo
se despiertan sinfonías extrañas y llenas de agonías.
El cristal en mis manos se evapora 
perdiendo el mundo que me ha herido
el cristal, de igual forma evaporándose entre 
el viento y los recuerdos. 
Calmamos el alma.
Azucaramos con los restos de los besos al corazón perdido
la cabeza desconcertante. 
Un cuerpo con dueño, con amor y con deseos.





* Líneas que son latidos de mi corazón, todo es al final un conjunto de canciones*

miércoles, 1 de octubre de 2014

Permito la vuelta de mi ingenuidad solo por una noche, más no.

- I -

Eso que no para de nublar la vista.
Queremos más de lo que nos dan
somos hierba inerte helada y pasmada ante el movimiento 
de algo tan grande...
Elegir caminar o descongelarnos con cada palabra rota, con cada aroma y sonido
Un espejo manchado con rotulador
con un par de miradas verdaderas
empañado con falsa realidad que nos hace ser adictos
de un comercio, de unas frases y de un tipo de conducta que no suele llevarnos a más.

Causas dependientes de rasgos, de palpitaciones y besos.
Agrietas mi pecho con los restos de inspiración entregada, quiero más
de lo que me has dado, pero no puede ser más eterno el momento.
No podemos ser aquello que fuimos.

No sobrevivimos al golpe.










- II - 


Distancia recorrida que me aleja de mi naturaleza
un resto de perfume, de amor y de piel 
unas horas sin nada, con más besos
una noche fundida entre dos cuerpos despiertos, cariño, 
ternura, nuevas primaveras y sol...

Un tiempo pasado contra un deseo lleno de cristales rotos.
Cajas llenas de desconfianza, miedo acompañado de noches frías.

Parte mis labios con una caricia necesaria tras este tiempo entre tierras áridas.
Me encuentro y desencuentro entre sábanas congeladas de olvido y mañanas vacías.

Necesito la calidez de unos labios sinceros, una mirada que me dibuje un paisaje, 
un nuevo comienzo quizás nuevas excusas ... y esas ganas de ver(te), de vernos.
De compensar todo lo que vendrá con un par de sonrisas tontas.
Un juego estúpido que nos hace sentir vivos.
Unas dudas comunes, desconfianza latente en el mundo, 
en mí y en cualquier otro que pueda mostrar su alma a unas manos perdidas 
y distintas que el tiempo ha terminado por cambiar.
Al fin y al cabo somos mar. 
Infinitos.
Compuestos de olas...
vienen y van según el aire, 
según los días, según las horas...

Para acabar siempre en la orilla, deseando llegar, deseando que nos consuma y nos termine por secar poco a poco, pero que atrae, naturaleza atrayente sin más...
Una sensación de libertad rota que nos advierte de lo grandiosa que puede ser la vida
cuando respiras el aliento de un ser cálido aterciopelado que puede hacerte sentir inmenso.
Un imposible encadenando palabras...

Amor ausente.










[No puedo no pensar, no puedo rechazar lo que realmente soy, lo que realmente quiero, no puedo no extrañar, ni siquiera puedo dejar de escribir sobre él, aunque no lo tenga, aunque no lo sienta, aunque lo quiera lejos, es una de mis características principales. Amor, eso que se pierde en el tiempo, eso que pocos entienden hoy en día, eso que puede ser una mirada, una palabra, esa tontería que inspira y que hace que nos comportemos como idiotas, eso de lo que soy una fan, una verdadera fan en todas y cada una de sus vertientes naturales.]