lunes, 12 de julio de 2021

Es hora, es tiempo




Comprendo mis ciclos... 

Sigo descodificando mi alma. 

Mis razones y mis pasos. 

Arraigo en mí la experiencia y el dolor, 

el aprendizaje y el aroma. 

No permitiré más juicios. 

No cargaré en mis hombros 

con demonios que no me pertenecen.

Por mucho que los ame. 


Conozco mis fronteras

aunque tú creas que no hay líneas. 


No pretendo ser mano de cuna 

ni llanto vacío y solitario en la noche. 

No quiero ser ausencia, ni dolor, ni frío.

La vida es mucho más que todo eso.

Por muy extraño que pueda parecer...


Se calma el latir y la incertidumbre con arte, 

se calma el pulso y la sed con melodías, 

todo aquello que nutre el alma, 

todo aquello que me construye desde que tengo conciencia. 

Me falta arrancar la voz y pisar bien fuerte, 

sé de mis carencias 

y sé de mis espadas.

Soluciones con teoría muy amable

una práctica muchas veces imposible. 

Canto al viento bien fuerte 

para que acoja la danza. 

Escribo y describo 

para no dejar dormir el alma,

para sanar y recomponer.

Una sanación completa entre el arte 

el amor, salitre y luz.


Buscaré el camino, 

encontraré el sendero. 

Llevo años queriendo llegar a esa cascada

y simplemente observar y respirar 

para no dejar de sentirme viva. 

Para no dejar de extender las alas.