Puede que mi único real apoyo sea yo misma, a mi cuerpo y a mi pesimismo intermitente.
Y si este es mi único pilar aparente, no creo que sea suficiente, ni para mí, ni para los demás...
Puede que sea un principio de locura peligrosa y arrolladora, al que dudosamente solo yo doy importancia
porque solo yo, compongo los entresijos de mi cabeza.
Puede que la duda permanente sea normal, puede que algún amanecer de lo más inesperado desenrede las cadenas que invaden el espacio una y otra vez.
Puede que sea pesimista, o demasiado realista, depende del punto de vista.
Puede que tenga un campo visual diferente, que me impide pensar como los demás.
Restringiéndome a mi misma la total felicidad por exceso de pensamientos.
Mi válvula de escape, pueden ser palabras mudas con aspiración a ser escuchadas.
Puede que mi locura sea progresiva y mis gritos apacibles con mi alma.
Entre tanto siempre existe quién me necesite aparentemente normal, y por ello vuelvo a sentirme
atrapada y a la vez sutilmente ausente.
Vuelvo a mi (?), y a los demás con brotes de antipatía después de recorrer lo que hasta yo desconozco.
Puede que lo escondido sea lo real, pero así no podría llegar a mucho más que atropellar mis muros.
Puede que no sea tan malo cuestionarme todo lo que me compone hasta lo que es ausente a muchas miradas..
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