Ilustración - Giulia rosa |
Buscando los modos de canalizar la ira
desgarrando y destilando mi mente,
aprendiendo de las piedras y los golpes
condenada siempre a la cruz más pesada.
Juguete roto ya pegado, arreglado, utilizado y mordido.
Pecado de claridad y sinceridad en un mundo que no hace
más que esconder, temer, retroceder.
Mi vida parece el día de la marmota.
Una y otra vez repito experiencias, momentos,
personas que no hacen más que romperme.
Yo consigo crear accesos, túneles
y reconstruyo aquello que recuerdo
formaba parte de mí.
No paran de enseñarnos y dirigirnos,
no podemos sentirnos solos
sino, es que no te soportas.
No puedes repetir el dolor ni los fallos.
¿Qué eres...Idiota?
¿Por qué vuelves a dar para
simplemente quedarte vacía ?
Y todo se encuentra en el punto en que
aprender significa dejar de ser yo.
Dejar de fluir cuando lo siento,
dejar de sentir y escribirlo,
dejar de creer que puedo
unir mis puntos cardinales.
Dejar de confiar y seguir viviendo
en mi mundo fantástico.
Aquel en el que no estoy rota,
aquel en el que me río hasta de
cada una de mis muertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario